«SU LLAMADA ES IMPORTANTE PARA NOSOTROS. ESPERE EN LÍNEA». RESEÑA DE COLDLINE (2022)

Por PATRICIO LE CERF V.

Licenciado en Historia y Magíster en Ciencias Políticas Mención Relaciones Internacionales

Pontificia Universidad Católica de Chile


¿Cansado de esas tediosas y frustrantes líneas telefónicas de servicio al cliente que poco o nada ayudan? Imagine esa misma sensación, pero en lugar de querer cobrar la garantía de un producto defectuoso quiere comunicarse urgentemente con la Casa Blanca porque una bomba atómica soviética está a 10 minutos de impactar Nueva York. Esa es la premisa de Coldline. Un juego simple, pero efectivo que analizamos a continuación:


HISTORIA/ARGUMENTO

«1962. El pináculo de la Guerra Fría. Eres el Premier de la URSS. Debido a una falla técnica, una ojiva nuclear de 50 megatones va de camino a Nueva York. Tu última esperanza para prevenir el Armagedón es que el Ejército de Estados Unidos intercepte el proyectil. ¡Es hora de llamar al Presidente!».

Con esta lapidarias palabras el título da la bienvenida al jugador quien toma el rol del Premier de la Unión Soviética durante el año en el cual la humanidad estuvo lo más cerca de su total aniquilación.

Históricamente, el juego toma lugar en el marco de la Crisis de los Misiles de Cuba de 1962, también conocido como la «Crisis de los mísiles de octubre». Ésta, a grandes rasgos, consistió en la aguda crisis política-diplomática que enfrentó a Estados Unidos con la URSS tras la detección de misiles balísticos soviéticos de alcance medio en la Cuba de Fidel Castro. Por 12 días, desde el 16 (detección de los proyectiles) hasta el 28 de octubre (inicio de la retirada de los mismos de la isla), el mundo aguantó la respiración esperando la resolución de esta crisis, la cual suscitó una serie de ramificaciones geopolíticas, muchas de las cuales todavía están vigentes. Una de ellas fue el protagonista del juego analizado: el famoso y ampliamente incomprendido «Teléfono Rojo».

¿Qué es el «Teléfono Rojo»?

En primer lugar hay que aclarar que nunca fue físicamente un teléfono de ese color. Eso simplemente fue un recurso periodístico de la época para resaltar la importancia y urgencia que tenían las comunicaciones entre las superpotencias, especialmente en el marco de una siempre amenazante, pero posible guerra atómica.

Puntualmente, la línea Washington-Moscú se estableció el 20 de junio de 1963 como consecuencia directa de la Crisis de los Mísiles de Cuba de 1962, que, precisamente por ausencia de un canal directo entre ambas naciones, casi da inicio a la Tercera Guerra Mundial.

Esta línea, a su vez, tuvo múltiples formatos. En primer lugar, fue un canal cifrado directo de tipo telegráfico unido por una red transnacional de cables terrestres y marítimos que cruzaban Londres (Reino Unido), Copenhague (Dinamarca), Estocolmo (Suecia) y Helsinki (Finlandia). Posteriormente, en 1971, se adaptó a una red satelital aumentando su eficacia y seguridad. Desde entonces ha evolucionado progresivamente, incorporando los distintos elementos de la era digital.

Los momentos más icónicos (y tensos) del uso del famoso «teléfono rojo» entre Washington y Moscú fueron durante el asesinato del Presidente John F. Kennedy (1963), la Guerra de los Seis Días entre Egipto e Israel (1967), la Guerra entre India y Pakistán (1971), la Guerra de Yom Kipur (1973), la invasión turca de Chipre (1974), la invasión rusa de Afganistán (1979), la amenaza de invasión rusa a Polonia (1981), la invasión israelí del Líbano (1982), la Guerra del Golfo (1991), los atentados a las Torres Gemelas (2001) y la Guerra de Irak (2003). Sorprende el continuo uso y protagonismo de esta canal, el cual sigue igual o más vigente tras la internacionalmente condenada invasión rusa a Ucrania en febrero de 2022.

Clásica (pero ficticia) representación de la línea directa entre Washington y Moscú. Beers and Politics.

JUGABILIDAD/GAMEPLAY

Comentada la ambientación histórica, cabe detallar el componente jugable. La fórmula aplicada es tan simple como realista. A través del apartado numérico del teclado se emula justamente el dial del famoso «teléfono rojo»; recurso que como se explicó no era ni teléfono ni tampoco existía en 1962, pero que funciona como potente recurso narrativo- audiovisual.

Mediante los botones el jugador tendrá que, tal como ocurre con los servicios de atención al cliente, presionando aquellos que correspondan a las opciones dadas por la voz de la grabación automática. Esto de manera aislada no es más que un fastidio, pero imagine tener que hacer esto viendo como en tiempo real una ojiva nuclear se aproxima inexorablemente al corazón político de los Estados Unidos. Un agónico e irónico preludio de fin de mundo.

Interfaz de juego de Coldline. Papercookies.

De esta manera tan simple, pero perturbadoramente realista, se desarrolla la totalidad de la acción: Tu sólo frente al teléfono viendo como por desconfianza y ego se concreta la fatídica doctrina de la Destrucción Mutua Asegurada (MAD en inglés).


GRÁFICOS

Pese a su simpleza, este apartado logra ser sumamente efectivo. Sus pocos recursos (el famoso teléfono rojo, la cuenta regresiva y un mapa digital del mundo) resaltan perfectamente la narrativa del juego, dotándolo de una ambientación claustrofóbica y enrarecida propia de una oficina secreta de un alto mando político-militar del siglo XX.

Ciertamente, el registro estético del juego se inspira directamente de una de las obras que mejor transmite las temáticas normalmente asociados a la Guerra Fría: Dr. Strangelove (Dr. Insólito en Hispanoamérica) dirigida por Stanley Kubric en 1964 (sólo 2 años después de la Crisis de los Misiles). Intriga, sospecha y belicismo, son las emociones que llenan las tensas y viciadas salas de operaciones retratadas en el film. Mismas emociones logran ser evocadas en el juego a una escala mucho más reducida y aislada, reforzando sutilmente la documentada desconfianza y paranoia de las altas esferas soviéticas.

Interfaz gráfica que inspiró la estética del juego. Dr. Strangelove (1964).

SONIDO

Sin duda, el aspecto más potente de la entrega. El tono jovial y cínico del contestador automático logra evocar perfectamente la misma sensación de frustración y ansiedad que las brindadas por cualquier fono de servicio al cliente. Es precisamente por lo cotidiano y extendido de este fastidioso recurso de contacto, lo que sustenta el logrado sentido de urgencia y angustia del título.


MULTIJUGADOR

No cuenta con ningún apartado de este tipo. Una decisión sumamente acertada dada la temática, escala y presupuesto indie del título.


CONCLUSIÓN

Coldline es una experiencia que recomiendo enfáticamente. Combina perfectamente la entretención y la historia en un paquete breve y efectivo. Aborda brillantemente uno de las facetas mas frustrantes de la vida cotidiana, las líneas de servicio al cliente, pero llevándolas un contexto de escala internacional en el que el destino de la humanidad fue numerosas veces incierto.

¿Qué esperas? Descárgalo y coméntanos tu experiencia.


¿INTERESADO EN ADQUIRIR ESTE TÍTULO?

Coldline se encuentra disponible de manera gratuita en la siguiente página. Sólo se debe descargar el archivo ejecutable de 35 Megabytes. Luego, solamente se debe hacer doble click. ¡Así de fácil!.

Importante: El juego, por el momento, sólo se encuentra en inglés y disponible exclusivamente para equipos Windows.


*SÓLO PARA QUIENES NO PUEDEN DESCARGAR EL TÍTULO, AQUÍ UN VIDEO CON LA TOTALIDAD DEL MISMO. SIN EMBARGO, VUEVLO A RECALCAR QUE ESTE BREVE JUEGO AMERITA SER EXPERIMENTADO POR UNO MISMO*


*Imagen de cabecera propiedad de Adam Pipe/Papercookies.

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