Por FRANCO GUZMÁN S.
Licenciado, Magíster y Profesor de Historia y Ciencias Sociales
Pontificia Universidad Católica de Chile
La reforma curricular propuesta para tercero y cuarto medio por el CNED no ha dejado indiferente a nadie. Por lo que se puede ver, este sería el punto final de una reforma curricular empezada varios años atrás y de aprobarse seríamos testigos de la formalización de un gran cambio educacional, aunque por lo menos en el caso de Historia, Geografía y Ciencias Sociales ese gran cambio sería uno de tipo organizacional más que de contenido.
Muchos académicos importantes, políticos y experimentados profesores han salido a dar su opinión con respecto a este tema, y cuando me pidieron escribir estas líneas pensaba en lo poco que se sabía al respecto, sobre todo en lo referente a los detalles, los cuales a mi juicio pueden marcar mucha diferencia. Antes de continuar, creo que deberíamos explicar resumidamente de que se trata la nueva propuesta. Los estudiantes de tercero y cuarto medio tendrán 6 ramos obligatorios de formación general: Lengua y literatura, Matemática, Filosofía, Inglés, Educación ciudadana y Ciencias para la ciudadanía. Además, podrán optar por una asignatura electiva más: Historia Geografía y Ciencias Sociales, Religión, Educación Física y Artes Visuales. Finalmente, los estudiantes tendrán que elegir planes diferenciados, los cuales se encuentran organizados en tres áreas, con 9 asignaturas de profundización cada una. En el área A se ubican las que corresponden a Lenguaje y literatura, Historia y Filosofía. En la B encontramos ramos que pertenecen a Matemáticas y Ciencias y en la C los que pertenecen a las Artes y a la Educación Física. Cada plan diferenciado está planificado para 18 hrs semanales, y cada establecimiento deberá ofrecer por lo menos 6 ramos de los 27 posibles.
En el caso de Historia Geografía y Ciencias Sociales, tenemos que el principal cambio es que la asignatura deja de ser obligatoria, lo cual es sin duda el hecho que más polémica ha levantado. En el plan común será reemplazada por el nuevo ramo de Educación ciudadana, la cual ya estaba presente en los contenidos que se deben impartir en cuarto medio, por lo que, desde ese punto de vista, no es un cambio tan radical. No parece que ese sea el sentir de muchos académicos y de profesores de Historia, ya que varios se han manifestado en contra, esgrimiendo el argumento de que este ajuste estaría privando a miles de estudiantes de los conocimientos y habilidades propias de la Historia, justamente en el momento de su vida escolar que más madurez académica tienen. También se observa una crítica general al ajuste, el cual se plantea con un fuerte énfasis en las habilidades a enseñar y en la significancia de los contenidos, lo que puede ser tomado como un enfoque utilitarista de la enseñanza.
Todo los anterior nos lleva a plantearnos cuales son las habilidades y conocimientos que la Historia en específico aporta en la formación de los jóvenes. Me parece que es bastante soberbio decir que entre esas habilidades está la del pensamiento crítico, ya que creo que eso es algo transversal a muchas materias, pero sí creo que entre las habilidades especiales de nuestra asignatura está la del sentido de temporalidad. Con el estudio de la Historia los estudiantes adquieren una comprensión más completa de la sociedad en la que viven, pueden entender que lo que presencian y viven no se generó ahora, que muchos elementos se formaron en el pasado por acción de otros y que a la vez nuestras acciones también repercutirán en las personas que viven en el futuro. Esa habilidad es a mi juicio uno de los grandes dones de la Historia y efectivamente sería una pena que no se pudiera trabajar en ello con los alumnos mayores. Pero tal y como los documentos de Mineduc reiteran, la asignatura de Historia no desaparece, sino que es reemplazada por Educación Ciudadana. A mi juicio sí será posible desarrollar el sentido de temporalidad en dicha asignatura, aunque habrá algunas dificultades. Si Mineduc plantea ese ramo como un mero manual de derechos y deberes, no se le sacará todo el provecho posible, cayendo en lo que a mi juicio sería un presentismo inaceptable, y a la vez los profesores tendrán la presión de pasar cientos de contenidos de historia occidental y de Chile, más algunos de geografía, aglutinados desde 7° a 2° medio, los cuales no se podrán “repasar” en los cursos superiores, por lo que también se deberán plantear muy bien los objetivos de Educación Ciudadana y de los ramos de profundización, ya que podemos correr el riesgo de una inconexión entre cursos, lo cual sumado a la presión extra de las pruebas estandarizadas (SIMCE y PSU) puede hacer que muchos profesores tengan que “pasar materia” a toda costa para estar al día con lo que ahí se evalúa. Sobra decir que en esas condiciones se hace muy difícil lograr el desarrollo pleno de las habilidades propias de la Historia.
Otro tema para considerar es el espacio asignado a las ciencias sociales. Debemos recordar que el nombre de nuestra asignatura es “Historia. Geografía y Ciencias Sociales”. ¿Es la Educación Cívica el único contenido de las ciencias sociales que debe verse en los cursos superiores de la enseñanza media? Sí pensamos que el objetivo de la formación general es que los contenidos sean significativos para los alumnos en su vida diaria (mientras que los planes diferenciados apuntan a su futuro académico), creo que es válido preguntarse porque no se incluyen en la formación general de tercero y cuarto medio otros contenidos que también serían significativos para los alumnos. Desde mi punto de vista, la economía y la geografía nunca estarán demás en un país con un alto índice de deuda y azotado por desastres naturales que ya son parte de nuestro acontecer cotidiano.
Dentro de los muchos aspectos que podemos comentar, hay uno en particular que me preocupa más que ningún otro, que es el tema de las horas curriculares. Los planes y programas del ajuste todavía no están publicados y sólo se han dado algunos datos, como, por ejemplo, que los planes diferenciados contemplan un total de 18 horas. En los documentos de Mineduc se repite varias veces que “las horas de Historia no serán disminuidas”, y que los profesores de Historia podrán realizar 2 asignaturas de la formación general (Educación Ciudadana e Historia) más las que se impartan en la formación diferenciada. Dicha aclaración que parece estar pensada para evitar una reiteración de las manifestaciones de 2010. Pero como decía antes, son los detalles los que marcaran mucha diferencia. Hay que considerar que son los establecimientos los que decidirán que ramos de la formación diferenciada impartirán, por lo que puede ser que las horas bajen pese a todas las advertencias de Mineduc. Es cierto que la polémica más grande se ha levantado en torno al hecho de que la Historia dejará de ser obligatoria, pero me llama poderosamente la atención que no se haya levantado una polémica igual o superior con respecto a otras asignaturas, como las Ciencias y la Educación Física (en un país con altos índices de obesidad). El caso de Ciencias debe ser comentado, sobre todo por sus posibles implicancias laborales. Tres asignaturas (Física, Química y Biología) serán aglutinadas en Ciencias para la Ciudadanía, impartido por un docente, lo que puede traer una reducción de horas para los profesores de esas áreas. Estas horas podrían, o no, ser cubiertas por los ramos de la formación diferenciada, pero como podrán observar los lectores de estas líneas eso no está garantizado, por lo que mi gran crítica a esta reforma es la precarización laboral que puede traer, ya que muchos profesores no van a saber exactamente cuantas horas de clases impartirán, lo cual equivale a decir que no sabrán su futuro y estabilidad laboral.
Sin duda este es un tema que está lejos de cerrarse. Se vislumbran algunas ventajas para los profesores y estudiantes, como puede ser el atractivo de los ramos electivos, pero también es necesario aclarar dudas con respecto a las horas y posibilidades de cada ramo. Me parece que sería imprudente poner esto en marcha el próximo año. Si es por lograr un objetivo de campaña política, sería irresponsable, ya que hay que se ven muchos detalles y Chile no puede darse el lujo de implementar otra reforma, que una vez más, tendría que ser corregida sobre la marcha.
*Imagen de cabecera propiedad de Diario El Andino.