Por El Último Intransigente
12 de octubre de 2018, la revista americana Vice publicó una columna de opinión titulada “Ronaldo is a Icon of corruption in sports”[1]. La idea central de las autoras- Brenda Elsey y Jennifer Doyle-radica en la “percepción” de supremacía patriarcal que expone Cristiano Ronaldo, tanto dentro del campo como fuera de él. Citan como ejemplos a dos polémicas judiciales: 1.- la denuncia por evasión fiscal en España y 2.- la denuncia por presunta violación a la Modelo K. Mayorga en 2009. Fijemos el rumbo rápidamente ¿Cómo es posible que dos denuncias precisen definitivamente la naturaleza de los hechos? ¿Existe la posibilidad de respetar la presunción de inocencia, no solamente en un plano jurídico?
Los primeros 4 párrafos de esta -entrañable- columna no hacen más que rebuscar ejemplos y ejemplos para apoyar una única tésis: “Ronaldo cree estar por sobre la ley”. Y sí está por sobre la ley, de facto se fractura toda igualdad que se pueda pretender entre nosotros -simples mortales- y Ronaldo -un cid campeador-. Es tal la habilidad de estas periodistas que logran representar al logro más importante de un deportista como una mera jugada de marketing. Para ilustrar esta magnífica maniobra les expongo el texto original: “The rush to defend Ronaldo on the part of coaches, club directors, sponsors, and fans is to be expected. Juventus lauded the player’s “professionalism and dedication” and made clear that the rape accusation does not change their opinion regarding “this great champion”. Lo he citado en inglés para que ustedes mismos se forjen la idea de su significado. Es posible dedicar muchos dardos mediáticos a muchísimos deportistas, pero relativizar lo obvio es casi tarea de terraplanistas. Cristiano, Messi y muchos deportistas más, han dedicado su vida a un deporte y como consecuencia han dejado de lado sus estudios, su intimidad y sus familias, en busca del mismo ideal de aquel conquistador español en los albores del S.XVI, es decir “fama y riqueza”. La dedicación y el profesionalismo, ¡No son caretas mediáticas! Son virtudes demostrables en cada deportista de élite con el hecho de mirar su palmarés en la fidedigna Wikipedia.
Sin embargo, las frases que siguen a la cita anterior ¡Son aún más temerarias! Vuelvo a citar y otra vez en inglés: “Juventus, let us remember, has its own reputation to polish: the club featured centrally in Calciopoli—the Watergate of Italian football, in which clubs were accused of match fixing and other forms of collusion. Serie A has spent more than a decade climbing its way back—over a period of years players fled Italian football because its structures were so corrupt, even for a sports institution, that it could not be trusted” ¡No hay más preguntas su señoría! Como la Juventus fue condenada por corrupción debemos pensar que jamás dejará de ser una institución corrupta. Es aquí dónde un viejo proverbio se me viene a la mente: como era eso de… “dime con quién te juntas y te diré quién eres”, esta vez asistimos a un “dime quién te contrata y te declararé culpable o inocente”.
Desde mi absoluta subjetividad, desde mi humilde opinión, desde mi inasumible ignorancia (he querido aclararlo antes de lo que viene) no he podido evitar relacionar esta columna con una infame actitud del “colectivo” o “movimiento” feminista, que consiste en declarar culpable a una persona sin necesitar pruebas. No solamente me refiero a las inoficiosas funas por redes sociales -verdadero gen fascista- sino también, a la iniciativa que se discute en Argentina y España para omitir la presunción de inocencia a un imputado por los delitos de violación, agresión sexual o violencia de género. La justificación para tal vejamen jurídico, consiste en evitar un dolor añadido al denunciante al cuestionar su testimonio en un juicio, acción que permitiría esclarecer el caso. Bajo este paradigma la denunciante pasa automáticamente a ser víctima (“Huacha yo te creo”) y el imputado se convierte en victimario, sin mediar juicio alguno. Llegados a este punto, siento en el alma parafrasear a un periodista español (con quién rara vez coincido) el conservador Federico Jiménez Losantos “Hombre con esta ley, lo mejor es pedir el cambio de sexo”[2].
Ávidos lectores de HEP, es posible congeniar un reclamo legítimo por prevención de delitos de carácter sexual, con prácticas también legítimas (y por favor legales). Es posible deslizar un tono que no genere altavoces mediáticos, sino penas efectivas ¿Cuántas columnas, funas, agresiones hay que permitir a las del “Huacha yo te creo” por el hecho de ser la opinión hegemónica? ¿Dónde está el límite entre la cordura y la valentía?
Espero que al leer esto, usted no se confunda, esta no es una postura negacionista. Es más, según la Fiscalía nacional, los delitos de abuso sexual han aumentado un 8.1% en los últimos años, y es innegable que una gran mayoría (84%) corresponde a mujeres. Sin caer en la vorágine feminista, hembrista (o bien inserte usted su adjetivo) ¿Es posible ver los grises?
Martes 23 de julio de 2019, la fiscalía de los
Estados Unidos desestimó la denuncia sobre Cristiano Ronaldo, la presunta víctima
K. Mayorga retiró la demanda por violación. De vivir en una cultura basada en
el Estado de derecho veríamos este
hecho como un: ¡Ufff Ronaldo es inocente! No obstante, a las pocas horas, la
futbolista Alex Morgan decidió contar su verdad,
y posteó el link de “Ronaldo is a Icon of corruption in sports” en su cuenta de
twitter ¿Será que Morgan sabe más que Mayorga y Ronaldo sobre el delito en
cuestión o será que el discurso “Huacha yo te creo” funciona igual que “No
dejes que la verdad te arruine una gran historia”? A día de hoy una mentira mil
veces contada sí se termina convirtiendo en verdad, preparaos para sufrir el s.
XXI.
[1] B. Elsey y J. Doyle, “Ronaldo is a Icon of corruption in sports” disponible en
https://www.vice.com/en_us/article/a3pqab/ronaldo-is-an-icon-of-corruption-in-sports
[2] “La tertulia de Federico” en EsRadio, emitido el 20 de junio de 2019.
*Imagen de cabecera propiedad de The18.com.
Más posverdad es esta columna que la de Brenda Elsey.