De la Calle a Héroe Nacional. La Historia de Simon y el Incidente del Yangtsé (1949)

Por PATRICIO LE CERF V

Licenciado en Historia y Magíster en Ciencia Política con Mención en Relaciones Internacionales

Pontificia Universidad Católica de Chile


Es agosto, el mes de los gatos. Por lo mismo, en Historia En Perspectiva queremos conmemorar a nuestros peludos amigos recordando la gran importancia que han tenido a lo largo de la historia.

Desde los días del Antiguo Egipto hasta los actuales memes de redes sociales, los gatos han estado junto a nosotros a través de los siglos, experimentando en igual medida los grandes cambios, cataclismos y conflictos.

Sin duda la guerra no es ajena para los animales. Por siglos, los humanos se han servido de los animales como medio de transporte (caballos), alimento (vacas), ataque (perros), comunicación (palomas), sanitario (gatos) y negociación (pandas), siendo éstos en la mayoría de casos más víctimas que sus propios amos. Pese a ello, es en este sombrío contexto en el cual se han escrito algunas de las hazañas de heroísmo y sacrificio más increíbles. La historia de Simon es una de ellas.


SIMON Y EL HMS AMETHYST

Nuestra historia comienza en 1948 por el entonces bastión británico de Hong Kong, cuando el marinero de 17 años, George Hickinbottom, encuentra en los astilleros de la ciudad portuaria a un enfermo y desnutrido gato callejero de al menos un año de vida. El joven de la Royal Navy, enternecido por el lamentable estado del felino, lo tomó y lo llevó a la embarcación que cambió el curso de su vida: la fragata de guerra, el HMS Amethyst.

Simon, el gato, con la tripulación del HMS Amethyst
Simon con miembros de la tripulación del HMS Amethyst
Express.com.uk

Rápidamente la tripulación se encariñó con el gato al cual bautizaron como Simon. Su amistosa personalidad y letal destreza para cazar ratones, lo volvieron un miembro más de la embarcación. De hecho, tal era el afecto hacia el peludo marinero que éste llegaba a tomar siestas sobre la gorra del mismo capitán, el Teniente Comandante, B.M. Skinner.

Simon sostenido por un oficial del HMS Amethyste.
Gatos y Respeto

Fue así entonces como Simon se recuperó en compañía de su nueva y particular familia. Desafortunadamente, las dificultades prontamente volverían a su vida.


EL INCIDENTE DEL YANGTSÉ

Terminada la Segunda Guerra Mundial en 1945, la Guerra Civil China -librada por las fuerzas nacionalistas del Kuomintang (KMT) y las crecientes filas del Ejército de Liberación Popular (ELP) lideradas por Mao Zedong– se reactiva violentamente por el control del país. Ante esto, la corona británica (neutral en el conflicto, pero aliada del KMT) empezó a enviar periódicamente naves de su armada por el Río Yangtsé para proteger y disuadir cualquier ataque a su embajada en Nankín por parte de las tropas comunistas. En este contexto, el HMS Amethyst zarpa de Hong Kong para reemplazar al HMS Consort en su tarea de resguardo.

El 20 abril de 1949, en el trayecto fluvial Shangái-Nankín, la nave de Simon cae abruptamente bajo el fuego de tropas del ELP, matando al capitán y a una veintena de marineros. Durante el ataque, Simon resultó gravemente herido al sufrir serias quemaduras y recibir cuatro fragmentos de metralla en su cuerpo mientras dormía en la cabina del capitán. En medio del caos, Simon, malherido y desorientado, logró dar con el personal médico superviviente tras siete días de estar perdido. Increíblemente, y pese a todo pronóstico clínico, Simon sobrevivió.

En cuanto a el HMS Amethyst, los 31 impactos que recibió hicieron que éste encallara en el borde del río quedando inoperativo tras perder su generador y sala de máquinas de babor. Tras esto, el buque quedó bajo control comunista por 10 semanas, el cual exigía, a modo de negociación, que los gobiernos de Gran Bretaña, Estados Unidos y Francia cumplieran sus exigencias de retiro de tropas de todo territorio chino.

Dibujo modelo del HMS Amethyste (1943), el barco de Simon, el gato.
Modelo del HMS Amethyst (1943), el barco de Simon.
National Maritime Museum

Durante este impás, Simon se recuperó de sus heridas retomando rápidamente su crucial labor de baluarte moral y de cazador de ratas, las cuales acosaban al barco detenido día y noche.

La noche del 30 de julio de 1949, el HMS Amethyst soltó sus amarras para dejarse llevar por la corriente del río tras 101 días de estancadas negociaciones y pésimas condiciones de vida. Pese al fuego enemigo, la nave logró llegar al mar, donde fue escoltado por el HMS Concord hasta su triunfal retorno a Hong Kong.


SIMON, EL HÉROE

Al llegar a puerto británico, Simon y la tripulación se volvieron héroes nacionales de manera inmediata. La prensa mundial se volcó sobre este excepcional grupo que, sin desearlo, protagonizó uno de los más tensos episodios de la temprana Guerra Fría.

Fue en ese lapso en el que nuestro protagonista, ya toda una celebridad, recibía diariamente cientos de cartas de admiradores, juguetes y latas de comida, a la par de numerosas sesiones fotográficas. Tal era el volumen de cartas enviadas, que la Royal Navy se vio obligada a designar a un «Oficial Gatero» para responderlas.

En medio de esta abrupta fama, representantes de la People´s Dispensary For Sick Animals (PDSA) -la institución a cargo de proponer y entregar la Medalla Dickin– se acercaron al capitán sucesor del HMS Amethyst para confirmar la contribución de Simon durante el incidente del Yangtsé. El oficial, el Teniente Comandante John Kerans, gustosamente validó el actuar del felino a través de una detallada carta.

Por consiguiente, el 5 de de agosto de 1949, el PDSA anunció que condecoraría a Simon con su medalla homónima por su distinguido servicio a bordo del HMS Amethyst. Aquí una imagen de Simon luciendo su Medalla Dickin (la más alta condecoración que puede recibir un animal de la Commonwealth en tiempos de guerra o crisis).

Simon, el gato, posando con su Medalla Dickin tras el incidente del Yangtsé
Simon luciendo su Medalla Dickin
The Mirror

Además, por sus servicios, la Royal Navy le otorgó a Simon la medalla Blue Cross (condecoración de campaña del HMS Amethyst), junto con el particular rango honorífico de «Able Seacat» (en lugar de «Able Seaman» o marinero).

De hecho, la cinta que acompaña la medalla Blue Cross, señala lo siguiente respecto al actuar del otrora gato callejero durante el incidente del Yangtsé:

«(Por) servicio señalado y meritorio…con una sola mano y sin armas acosa y destruye a Mao Tse-Tung, una rata culpable de asaltar suministros de alimentos que eran extremadamente escasos. Además, se hace saber, que del 22 de abril al 4 de agosto, libró al HMS Amethyst de la pestilencia y las alimañas, con fidelidad implacable.»


EL FATAL REGRESO A CASA

El 21 de noviembre de 1949, el HMS Amethyst entra triunfalmente a Plymouth, Inglaterra, pudiendo al fin los miembros sobrevivientes reencontrarse con sus familias. Simon, como todo animal que llega del exterior, debió someterse a un proceso de cuarentena obligatoria, motivo por el cual fue trasladado a un centro animal en Surrey.

Noticiero británico anunciando la llegada del HMS Amethyst a Plymouth, Inglaterra (1949). Se ve a Simon en el minuto 2:14-2:18
British Pathé

Desgraciadamente, a sólo siete de días de su llegada, Simon, el peludo veterano, falleció por una serie de infecciones víricas derivadas de sus múltiples heridas de guerra.

El 28 de noviembre de 1949, una muy apenada Royal Navy comunica al país que su particular héroe había muerto; hecho que el reconocido diario británico, The Times, volvió noticia mundial al publicar su obituario la mañana siguiente.

Por orden de la Royal Navy, Simon recibió todos los honores fúnebres de un marinero. Su cuerpo fue colocado en un pequeño ataúd cubierto con la bandera de la Unión Jack, para posteriormente ser enterrado en el cementerio de animales de la PSDA en Ilford, Essex. A su funeral acudió toda la tripulación del HMS Amethyst y cientos de sus admiradores.

En la tumba de Simon (que todavía se encuentra en pie) se puede leer lo siguiente:

‘En memoria de «Simon». Sirvió en el HMS Amethyst mayo 1948-noviembre 1949. Otorgada la Medalla Dickin agosto 1949. 28 noviembre 1949. Durante el Incidente del Yangtsé su comportamiento fue de Primer Orden.’

Lápida de Simon, el gato, en Ilford, Essex.
Lápida de Simon hoy, en Ilford, Essex
MilitaryImages.Net

«FOR GALLANTRY, WE ALSO SERVE»

Con estas palabras («Por la Valentía, También Servimos»), grabadas en todas las Medallas Dickin, queremos homenajear a los gatos y a todos los animales que han ganado nuestro reconocimiento por su sacrificio y compañía a lo largo de la historia.

Medalla Dickin de Simon, el gato.
La Medalla Dickin de Simon (1993)
The Great Cat

*Imagen de cabecera propiedad de The Vintage News.

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