Emergencia de los movimientos sociales y el declive de los partidos políticos ¿Algo en común?

Por GABRIELA MIRANDA C.

Estudiante de Ciencia Política

Pontificia Universidad Católica de Chile


Los partidos políticos en Chile, al igual que en la mayoría de los países democráticos y con un sistema efectivo de elecciones, han ido en declive, ya sea en términos de participación o en cómo estos representan al ciudadano. La vida política ha experimentado grandes cambios en las últimas décadas. La democracia se ha extendido por todo el mundo, pero en muchas de las democracias representativas consolidadas el entusiasmo de los votantes ha decaído notablemente. Los partidos políticos han sido los actores más importantes en el proceso político tanto en el sistema democrático como en uno no democrático (Ball, A., 2005, p. 136). Si bien la agenda pública y de gobierno ha sido manejada/controlada un sinfín de veces por los partidos políticos a través de distintas negociaciones, o simplemente por la presión de la ciudadanía, esto ha cambiado con el pasar de los años.

Actualmente, dicha ciudadanía ha empezado a modificar la forma en que se moviliza, ya que a partir de los años 60’s emergen los nuevos movimientos a nivel mundial, quienes han introducido también nuevos temas en la agenda política (Giddens, 2013, p. 1118). Si bien hay una clara tendencia a una sociedad con menos instituciones y más movimientos sociales, esto lleva a la pregunta de cuál es el posible vínculo entre la emergencia de los nuevos movimientos sociales y el detrimento de los partidos políticos.

Respuesta a la problemática

Los partidos políticos se forman en pos de la búsqueda del poder político. Una de las funciones más importantes de los partidos políticos es la de unificar, simplificar y estabilizar el proceso político (Ball, A., 2005, p. 113). Los partidos políticos, según Ball y Peters, buscan movilizar e involucrar a la población en la política, ser un vínculo entre el gobierno y la gente, educar e instruir a esta y activar el electorado.

Lo anterior ha funcionado en muchos sistemas de partidos, incluido el chileno desde el retorno a la democracia, pero tal como se mencionó en un inicio, la participación ciudadana ha ido en una baja constante. Pareciera ser que el auge de los movimientos sociales ha sido parte en la crisis de los partidos políticos; en diversas encuestas se ha demostrado que la ciudadanía cree que los partidos son corruptos, que no se enfocan en sus demandas, etc. Por otro lado, dada la emergencia de los nuevos movimientos sociales, algunos teóricos sostienen que la sociedad podría estarse desplazando a una ‘’sociedad de movimientos sociales’’, lo que finalmente daría cuenta de que sí existe una relación entre la baja participación en los partidos políticos (y su decadencia) y la emergencia de movimientos sociales.

Los movimientos sociales juegan un rol crucial en la actualidad, ya que se imponen en la constante formación de la opinión pública, tienen distintos mecanismos de presión, en donde el movimiento hace que sus demandas sean ‘’escuchadas’’ de alguna u otra manera; una forma es la presencia activa en los medios de comunicación. A diferencia de los partidos políticos, los movimientos sociales no son instituciones, sino que son más bien informales y flexibles.

Las características anteriores dan cuenta de la capacidad de abstraerse de los movimientos sociales, que sólo se enfocan en una problemática, en una demanda. Los movimientos sociales están prosperando, incorporando a la esfera pública nuevos temas y formas de hacer campaña.

Retomando el punto anterior, los movimientos sociales han emplazado – según la perspectiva de este ensayo – a los partidos políticos, ya que se alejan de la ‘’política clásica’’, del funcionamiento de los partidos y el rol que estos han jugado en las últimas décadas. Finalmente la respuesta recae en que, tal como lo explican Giddens y Sutton, ya no es que las sociedades contemporáneas sean apáticas o sin interés por la política, sino que existe la creencia de que la acción y la participación directas son más útiles que la confianza en los políticos (Giddens, 2013, p. 1120).

Las instituciones políticas tradicionales, como lo son los partidos, son cada vez menos capaces de afrontar los retos que tienen ante sí, lo que finalmente propiciaría los nuevos movimientos sociales (Giddens, 2013, p. 1123).

En el caso de Chile, los movimientos sociales han logrado grandes avances en términos de legislación y promoción de sus demandas en la opinión pública. El caso del movimiento ‘’pingüino’’ del año 2006 marca un claro precedente en la forma en que estos logran generar que sus demandas lleguen a buen puerto, o al menos logren negociar con el gobierno en un corto periodo de tiempo, a diferencia de lo que muchas veces hacen los partidos políticos y que – bajo esta perspectiva – demuestran cada vez más que la emergencia de movimientos sociales ha llevado a la sociedad civil a manifestarse a través de la participación y el apoyo a los partidos políticos sumidos en una ola de críticas.

Sin embargo, una crítica a esta emergencia de movimientos sociales es que los movimientos sociales tienden a encapsularse en el punto de interés, no se entienden principios ni conceptos fuera de sus demandas, lo que los condena muchas veces a la extinción de estos. Lo anterior finalmente vuelve a traer a la palestra pública la importancia de los partidos políticos en el sistema político, ya que como se ha mencionado, estos adhieren a más de una demanda de la sociedad civil.

Conclusión

Finalmente se ha de responder a la pregunta de la posible relación entre la emergencia de los nuevos movimientos sociales y el declive de los partidos políticos como una relación estrecha, ya que como se mencionó, los movimientos sociales han de demostrar que es posible una acción más concreta y rápida, muchas veces ante una determinada temática , lo que da cuenta de una posible falla de los partidos políticos. Lo anterior también se atribuye a la falta de confianza de la sociedad civil en los partidos políticos, asociados muchas veces a la corrupción o la falta de activismo en algunas causas.


*Imagen de cabecera propiedad de LAOMS.

3 comentarios en «Emergencia de los movimientos sociales y el declive de los partidos políticos ¿Algo en común?»

  1. Hola; Este articulo deja bien en claro el declive de los P.P. A los que califico como una especie en peligro de extinción.
    La contrapartida para escuchar de buena forma las demandas de los movimientos sociales, para por que la nueva Constitución permita de forma expedita la participación de los Independientes principalmente para postular a cargos de Presidente de la República, Senado, Diputados, Intendentes, Gobernadores y Alcaldes. Los P.P. seguirán siendo una necesidad democrática, pero que veremos irán disminuyendo su influencia u número de adherentes.
    Dada la endemia del COVID-19 quedaron de manifiestos, debilidades estructurales en nuestro modelo económico, la fragilidad en una amplia gama del espectro social. Es una crisis que vas haya de que gobierne una alianza de derecha, centro o izquierda.
    El País se debe estructurar, sobre una nueva Constitución que defina políticas de Estado que den garantía del desarrollo en armonía social y económica. Estos lineamientos son:

    Requerimientos Sociales
    Economía mixta de base capitalista (economía interna: nacional y social de mercado y economía de libre mercado para el comercio internacional)
    Desarrollo de la infraestructura (privada, pública, mixta y autónoma del Estado)
    Seguridad interna y externa.

    Para mayor información, viste http://www.tuliopresidente.com

  2. Un muy buen artículo, que empatiza con la realidad actual y presenta una mirada objetiva. Aporta y eso ya es bueno. Muy buen tratamiento estético. Felicitaciones, perdona mi legítimo orgullo.

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